Nuestro trabajo sobre la salud en la adolescencia parte de un principio fundamental: la mirada adolescente es diferente de la adulta, pero no existe entre ellas una relación de subordinación. Tienen igual orden de importancia y van en paralelo; sucede lo mismo en materia de intereses y espectativas.
A pesar de que los adultos cuentan con mayor experiencia en algunas materias, los jóvenes no son sujetos en vías de formación.
Elegimos no regular la conducta. No indicamos el camino. Partimos, en cambio, de la exploración de su punto de vista, sus intenciones y proyectos. Respetamos su capacidad de decisión, su integridad e ideales. Proponemos un enfoque vital con eje en su participación activa que promueve el empoderamiento y el autocuidado.
Asumimos a los adolescentes como sujetos constituídos, con derechos y mirada propia. Su punto de vista -rico y transformador- queda manifiesto en en el material audiovisual que producen en el marco de esta política sanitaria local.
Juan E. Mirey
Mg. en Salud Pública
Coordinador del programa